La aparición del vendedor de barómetros Coppola ha dado un giro inesperado a  la vida  de Nathanael.  Para  poder  comprenderlo  debemos  escuchar  los  recuerdos  de  su infancia  y  el  trauma  que  sacudió  a  su  familia  en  aquellos  tiernos  años.  Y entonces, ¿son sus oscuros presagios fruto de aquel terrible incidente o hay algo más allá de la lógica de la realidad visible? ¿Existen fuerzas opacas que manejan la vida de Natanael a su antojo o conserva aún la libertad para decidir sobre su vida como le plantea su amada Clara?

Basado en  el relato El Hombre de la arena, de E.T.A. Hoffman, autor alemán del romanticismo  negro, la  obra nos  interroga  sobre  las  múltiples  ópticas  por  las  que podemos  observar  el mundo. ¿Qué relato debemos hacer sobre la realidad que vivimos y sobre qué ideas está apoyado?  El  racionalismo,  el cientificismo y la incipiente  curiosidad por  la inteligencia artificial en el siglo XVIII no nos parecen tan lejanos si se comparan con la sociedad  actual en la que se impone la lógica dominante del discurso positivista y tecnológico. Frente a esta lógica aparece el héroe romántico con el discurso de la intuición, condenado al papel de paria de la sociedad.

Dos  actrices  y  un  actor.  Un  espacio  casi  vacío.  Una pieza  a  caballo  entre  la comedia física, el  storytelling  y  el  teatro  gestual en  la  que  la imaginación y lo ilusorio son protagonistas centrales. Una mirada burlona y a la vez  un  homenaje al  Romanticismo  europeo y a  la  tradición  narradora. Un cuento nocturno sobre la libertad, el miedo, y los límites éticos de la curiosidad y la imaginación.

Ficha técnico-artística:

Actores/Creadores: Nuria Malvado, David García Coll y Jesús Fernández.

Dirección: Carlos Cegarra

Iluminación: Lara Poto