| Duración: 105 min. |
CELESTINA, LA TRAGICOMEDIA
Festival Venagua
ATALAYA (Premio Nacional de Teatro)
28 MAY 2013
21.00 h.
Precio: 12/10/8 €
CELESTINA
(La tragicomedia)
POR QUÉ, COMO, CON QUIEN...
Leí por vez primera "La Celestina" en plena adolescencia, cuando por aquél entonces no había posibilidad de encontrar ni en librerías, ni kioscos, ni en cines ni teatros por no decir del único canal televisivo-obra alguna con la carga de erotismo que posee la obra de Fernando de Rojas. Esa fue mi primera sorpresa. Pero si el texto quedó indeleble en mi memoria, fue sin duda, no ya por lo que narraba, sino por cómo. Cuarenta años después -tras haber llevado a escena a los clásicos griegos, a Shakespeare, Lorca, Valle-Inclán, Brecht, Müller, Maiakovski y diversos autores actuales-, puedo afirmar que la riqueza de imágenes que contiene el texto de Rojas resulta única en la literatura dramática de todos los tiempos. Al tiempo, sin estar escrito en verso, posee un ritmo y una riqueza de matices que no se encuentra en prosa alguna.
Para colmo, la temática que aborda resulta rabiosamente actual. Por un lado, hay una crítica a quienes defienden los valores más conservadores nobles, Iglesia, ricos y poderosos-, especialmente si realizamos una lectura del personaje de Melibea como el de una mujer rebelde e insumisa, lúcida e inteligente, en lugar del que demasiadas veces se nos ha transmitido como mujer cambiante, dócil, lacia, melindrosa. Por otra parte, hay un aviso de los desastres que conduce el individualismo a ultranza, que en la época de Rojas, suponía un fenómeno revolucionario frente a la época feudal; pero ahora, se ha convertido en el peor enemigo para la convivencia colectiva de la Humanidad. Y por encima de todo, gravita lo que más preocupa a los personajes, que es lo que más mueve a nuestras sociedades actuales: el dinero. Es palpable el envilecimiento que genera la obsesión por el dinero, producto en definitiva de ese egoísmo individualista. Por si fueran pocas estas razones, lo que me animó definitivamente a adentrarme en un texto tan apasionante como difícil de abordar teatralmente, fue el retorno al equipo estable de Atalaya de la actriz más carismática de nuestra trayectoria y según la profesión y la crítica teatral-, una de las más notables del teatro andaluz. Carmen Gallardo que hace justamente un cuarto de siglo fue elegida actriz revelación del año en Madrid, por nuestro "Así que pasen cinco años"-, posee la química que hace que emerja sumamente creíble, poderoso y sarcástico el personaje de Celestina, en su mirada, en su voz, en sus partituras de acciones físicas, en sus cánticos. Así que han pasado cinco veces cinco años, y ha llegado el momento de su consagración como una de las actrices con capacidad de conmoción y más completas del panorama teatral español.
En cuanto al título, hemos prescindido del artículo "La" para dar una mayor humanidad, presencia y universalidad al personaje de Celestina, más allá de su pasado como meretriz. Al tiempo, hemos rescatado el "apellido" Tragicomedia, que fue el que utilizara en su primer título el autor; lo emparentamos así con la otra gran tragicomedia: "Divinas palabras", que Valle subtitulara "Tragicomedia de aldea". Es un término que define muy claramente nuestra puesta en escena. Hemos querido titular CELESTINA (la Tragicomedia), como en su día hicimos con "Medea (la extranjera)" por darle una particularidad a nuestra versión.
Esa particularidad tiene que ver con una puesta en escena coral, en la que sobresale el personaje de Celestina tal como sucede en nuestra versión de "Ricardo III", donde la puesta en escena gravita en torno al rey matapríncipes; si bien en CELESTINA, la presencia de la totalidad de los actores, será aún más constante manipulando la escenografía para recrear los diferentes ámbitos poéticos y creando un universo sonoro con las voces.
La prestigiosa soprano Esperanza Abad prepara un trabajo coral que será el más ambicioso y rico de cuantos haya llevado a cabo con Atalaya desde que comenzara su magisterio y colaboración escénica en "La rebelión de los objetos" de Maiakovski, hace casi un cuarto de siglo. El trayecto de los actores a través de todos estos años, ha supuesto una preparación para dar un salto cualitativo en CELESTINA. El encuentro que hemos mantenido este año con el grupo polaco Chorea Teatro, heredero de Grotowski, ha marcado un referente muy claro para un trabajo de voces y cánticos que esperamos suponga un hito en el teatro español.
El universo sonoro nos remite al misterio, a la perturbación y a la magia de los cánticos eslavos y balcánicos, con retazos oníricos galaicos que nos transportan en el tiempo. Universales son, como siempre en Atalaya, vestuario y espacio escénico; bien nos puede evocar ancestros del final del medievo, pero también nos puede remitir a un contexto más actual. En definitiva, nuestro objetivo es llegar a la memoria y los sentidos del espectador.
En Atalaya combinamos cuatro lenguajes diferentes de acuerdo con el estilo del autor. "La Celestina" posee un parentesco muy claro con el grotesco y cruel que llevamos a escena en "Divinas palabras", nuestro montaje más prolífico que en otoño se convertirá en el primero de Valle que visita China. Con seguridad el genial autor gallego bebió en buena medida del lenguaje de Fernando de Rojas. Pero nuestra visión de "La Celestina" nos remite también al expresionismo más inquietante y al teatro de la crueldad de Artaud, que precisamente influyera tanto en Grotowski y en Kantor, otro de nuestros referentes. Por instantes, también queremos que esté presente nuestro lenguaje onírico que nos impregnara el Lorca más surrealista. Los actores son quienes darán vida a estos lenguajes a través de la energía especialmente intensa que requiere esta obra.
En cuanto a la versión y adaptación, puedo afirmar que ha sido herencia directa de mi hermano Carlos, que adaptó nuestra Trilogía de la Tragedia: Elektra, Medea y Ariadna. Por vez primera, me vi obligado por su muerte a enfrentarme a una adaptación cuando abordé "Ricardo III". Por su parte, CELESTINA ha supuesto medio año de trabajo, para dejar las más de ocho horas que duraría en su totalidad, en menos de dos horas; que mantienen la excelsa magia e insólita fuerza del texto, incluyendo la mayor parte del texto de la protagonista. Hemos conservado el "castellano de bronce" que tanto influyera en Valle, sin la fonética antigua, pero con el ritmo y sonoridad que la convirtieron en una obra única admirada en todo el mundo, cuyo monólogo final de Pleberio-posee la grandeza y fuerza emotiva de los más encumbrados de la Tragedia griega.
Personajes y actores
Celestina...Carmen Gallardo
Elicia...Lidia Mauduit
Calisto...Raúl Vera
Sosia...Jerónimo Arenal
Melibea...Silvia Garzón
Centurio...Manuel Asensio
Sempronio...Manuel Asensio
Tristán...María Sanz
Pármeno...Jerónimo Arenal
Pleberio...Raúl Vera
Areusa...María Sanz
Lucrecia...Lidia Mauduit
Coros y voces Esperanza Abad
Música Luis Navarro y temas populares de Europa del Este y Balcanes
Espacio escénico Ricardo Iniesta
Coreografía Actores de Atalaya
Vestuario Carmen Giles
Realización escenografía RAS Artesanos
Maquillaje y peluquería Manolo Cortés
Fotografía Luis Lillo
Grabación y edición de música Emilio Morales
Coordinación técnica Alejandro Conesa
Técnico de sonido Emilio Morales
Técnico de luces Alejandro Conesa
Contabilidad Rocío de los Reyes
Producción y Distribución Masé Moreno
Producción y Comunicación Patricia Aguilera
Gestión Elena Gordillo
Ayudante de dirección Sario Téllez
Dirección y adaptación Ricardo Iniesta
Venagua es un festival anual donde artes escénicas, música, cine de vanguardia y artes plásticas conviven para un único fin: construir puentes hacia la realidad que nos muestra el arte.
Con el subtítulo de Arte y Conciencia, esta vigésima segunda edición de Venagua apuesta por consolidar una programación multidisciplinar articulada sobre las necesidades de nuestro mundo contemporáneo.
Un festival que nace en el seno de la Asociación Columbares para reflejar la diversidad cultural de nuestra sociedad y la necesidad de encontrarnos cada día con la imaginación y la creatividad.
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