Magritte. Pintor belga al que siempre recordamos por un bombín negro. El bombín es un sombrero de tipo hongo que se dice que fue inventado hace dos siglos por un conde inglés. Magritte (su apellido se escribe con dos t) se llamaba René (que se escribe con una sola n). Dicen los que saben de pintura que es uno de los mejores ejemplos del surrealismo. El surrealismo es un movimiento artístico del pasado siglo que utilizaba imágenes para expresar emociones, aunque no lo hiciera de la manera lógica que pensamos cuando hablamos de lógica. Por poner un ejemplo: ves una nube y se convierte en una oveja. Bueno, en realidad, todas las nubes son ovejas. ¿O las ovejas son nubes? Da igual: tú ves una oveja y, ¡zas!, sabes que es una nube. Si todo esto lo dices en alto, tu familia te llamará loco, pero tú sabes que todo es posible, porque la imaginación permite pensar eso y mucho más. ¡Disparates los llaman!. A los intérpretes de Nubes les pasa lo mismo. Y además, lo hacen a propósito para divertirnos, emocionarnos o jugar. Llevaban mucho tiempo mirando los cuadros de Magritte, el pintor nacido en Bélgica, el del bombín. Y, se imaginaron cosas que ahora quieren mostrarnos. No son cosas que salen en sus cuadros; son imágenes que se les han ocurrido viendo sus pinturas. Así que ahora nos invitan a abrir una puerta; esa que está en nuestra cabeza y que nos permite imaginar lo que nos dé la gana.