Despedidos, a la calle. Con maquillaje y sin pista. Sin trabajo. Cargando con el oficio. Payasos en la intimidad. Patéticos, cómicos, pasados de moda. Detrás de ellos, generadores de empatía, maestros de la astracanada, del humor, aquellos otros que nos arrastran a una cápsula espacio-tiempo inexplicable, que hace que se nos salten las lágrimas sin razón. Tras los payasos, sorprende intuir una vez y otra unas personas humildes, pequeñas, tozudamente incapaces de explicar la magia de su arte fuera de la pista. Personas sorprendidas por la trascendencia de su oficio, refugiándose en el gag, asustadas de la épica, que en nuestro imaginario tiene el personaje del payaso. Es esta idea, estas personas inspiran a la compañía para crear este espectáculo. Son tres payasos perdidos, expulsados por un mundo que cambia. Vemos al ser humano tras la nariz, descubrimos al payaso tras la persona. Una tragicomedia sobre el final de unos cómicos y de un imaginario colectivo, narrada en un lenguaje de clown clásico, en un intento de compartir lo que los payasos nos han dejado en la memoria. Recomendado por la Comisión de Teatro y Circo de LA RED NACIONAL DE TEATROS, AUDITORIOS, CIRCUITOS Y FESTIVALES DE TITULARIDAD PÚBLICA.