Menú de Contenidos
Redes Sociales
Suscripción a Boletín
Visita virtual al TCM
Programa de Espectáculos Actual
SlideShow de fotografías del evento
Duración: 90 min |
LA FURIA
SOMOS VÉRTICE
Las entradas adquiridas a partir de septiembre de 2020 son válidas
Devoluciones:
Si la compra se hizo en taquilla, la devolución se realizará de forma presencial en la taquilla del TCM.
Los usuarios que adquirieron sus entradas por Internet recibirán un correo electrónico informándoles de la nueva fecha y de cómo solicitar la devolución en el caso de preferir no asistir.
ACCESIBILIDAD AUDITIVA: Sistema FM válido para los servicios simultáneos de bucle magnético individual con lazos de inducción y sonido amplificado con auriculares.
Shakespeare enmarca su pieza dentro de una doble cáscara, como primera invitación a pensar que nada es lo que parece. Un borracho despierta rodeado de gentes que le hacen creer que es un noble señor, poseedor de grandes riquezas, y allí mismo, para él y los presentes, presenciará la historia de La Doma de la Furia .
En ella, y al son de la música de fiesta, Darinka Minola proclama que no casará a su hermosa hija Blanca hasta que su otra hija, la arisca y brava Catalina, no encuentre pretendiente capaz de contraer matrimonio con ella. El juego está servido. Plazos y pretendientes puestos en marcha, graciosas disputas, severos encuentros, lances y juegos de disfraces para hacerse con el dulce tesoro del amor. Hasta allí llega Petrucho, bravo mozo que pretende conquistar el temperamento de la salvaje hermana mayor. Y es aquí donde la comedia alcanza su máxima temperatura, pues descubrimos que la lucha comienza a ser una auténtica carrera por la dignidad y por el respeto. Un enérgico embiste contra la incomprensión y la intolerancia, en un ir y venir de personajes en estado de gracia mientras viven su propia desgracia, auténtico bazar de tipos y situaciones caleidoscópicas, de engaños y requiebros y preguntas lanzadas al aire, para acabar descubriendo que Catalina y Petrucho pueden amarse u odiarse, matarse o vivirse, despedazarse, comerse, abrazarse, apuñalarse o salir a bailar de nuevo… pero a lo que verdaderamente están obligados el uno al otro, y entre todos en esta gran fiesta, es a respetarse y a comprenderse.
Todo el mundo está invitado a la boda… si es que la hay
Ficha técnico-artística: