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LA CASA DE ATRÁS

Adaptación de César Oliva de El Diario de Ana Frank

TEATRO SILFO (en coproducción con los teatros Romea/TCM)

10 MAR 2020
21:00 h
Precio: 12/15/18 euros

 

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ACCESIBILIDAD AUDITIVA: Sistema FM válido para los servicios simultáneos de bucle magnético individual con lazos de inducción y sonido amplificado con auriculares.

 

Ámsterdam, julio de 1942. La familia de los Frank llega a unas dependencias medio ocultas del negocio de importación de especias que tienen en esa ciudad, ahora invadida por los alemanes. Con ellos vienen los van Piels, amigos que acogieron en Holanda a los anteriores cuando llegaron de Alemania huyendo del terror nazi. Ahora unos y otros se esconden de posibles represalias de los invasores por su condición de judíos. 

En ese lugar al que llegan se distribuyen en las escasas habitaciones. Otto y Edith Frank estarán en el salón; sus hijas Margot y Ana, en un dormitorio; el Sr. y la Sra. van Piels, en otro; y el hijo de estos, Peter, en un pequeño cuarto inferior. Regularmente los visitará Miep, empleada del negocio de Otto Frank, que les llevará suministro de alimentos y ropa. El padre de Ana le acaba de regalar un diario a su hija, en el que la chica anotará todo cuanto les pase en el encierro.

El relato continúa dos meses después, cuando todos están empezando a acostumbrarse a su nueva vida. Llega Miep acompañada del Dr. Pfeiffer, dentista judío perseguido, que va a compartir sitio e incomodidades con los Frank y los van Piels. Ana tiene pesadillas, aunque su excelente temperamento hace que se convierta en centro de atención de ese microcosmos. Asistimos a una fiesta de Janucá en la que, pese a la precariedad de la situación, todos tienen su regalo: objetos reciclados por Ana de las sobras de esos días. El tiempo pasa. Un año después, en enero del 44, junto a las gratas noticias de una próxima victoria Aliada, advertimos cambios fisiológicos de Ana y, con ellos, el descubrimiento de lo que cree ser el amor. Peter, el destinatario, también ha crecido. Pero la situación se va haciendo insostenible por momentos. El hambre empieza a hacer estragos, de manera que por su causa se llegan a producir altercados. Finalmente, un día de agosto de 1944, todos son detenidos. Salen de la casa de atrás, que ha sido hogar durante dos años y 27 días, hacia un destino tan incierto como temible.

ETERNA ANA

Ana Frank ha quedado para la historia como ejemplo indeleble del horror que supuso el nazismo durante pasado siglo. Junto a su familia, se ocultó en la parte de atrás de una casa, en Ámsterdam, en la que su padre tenía negocios de importación de especias. Querían evitar ser denunciados por judíos y que los condenaran a prisión, y después a un futuro más que incierto. De allí salieron dos años y 27 días después camino del campo de concentración de Westerbock. A las penalidades de una larga clausura habría que sumar las del trato inhumano de aquellas cárceles. Como la mayoría de los que sufrieron tales maltratos, ni ella ni casi toda su familia pudieron soportar semejante oprobio. 

Parecido al de la niña alemana huida a Holanda huyendo del terror nazi, seguro que habrá miles y miles de relatos de iguales rasgos. Mas el de Ana Frank se distingue del resto gracias a su diario. Un diario que le regaló su padre días antes del obligado encierro familiar, sin pensar en el extraordinario uso documental que tendría. Esa circunstancia reveló a una escritora en ciernes, que si no llegó a serlo del todo fue por su temprana muerte. El Diario de Ana Frank ha quedado como uno de los testimonios más asombrosos sobre la condición humana, contemplada desde la ingenuidad de una muchacha que, en su forzado aislamiento, empezó a descubrir los misterios de la vida.

Por eso su historia, la historia de Ana Frank, ha dado pie a cantidad de versiones literarias, debates políticos, exposiciones, cómic, películas, todo aquello que sirva para que su memoria permanezca intacta. Hoy, aquí, desde este rincón de una Europa que parece recordar con más afición que la necesaria el totalitarismo fascista, Teatro Silfo se propone recordar la figura de la joven confinada, como paradigma certero de talento, valor y amor.

 

Ficha técnico-artística: 

Adaptación: César Oliva Olivares
Dirección: César Oliva Bernal
Intérpretes: Irene García de la Calera, Eva Torres, César Oliva Bernal, Alba Carrillo, Fran Bordonado, Sara Sáez, Toni Medina y Salvador Serrano
Escenografía: Fabrizio Azara
Música: Marco Valentino
Iluminación: Jesús Palazón
Diseño sonoro: Javier Almela

www.teatrosilfo.com/

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