19 ENE 2017

Paco Azorín muestra sus Espacios Poéticos en el vestíbulo del Teatro Circo Murcia

La inauguración de la exposición será el próximo viernes 20 de enero a las 19:00 h, coincidiendo con la representación de Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre adaptada y dirigida por Paco Azorín.

El director de escena, escenógrafo y productor yeclano, Paco Azorín, muestra, a partir del viernes 20 de enero a las 19:00 h, la exposición Espacios poéticos en el vestíbulo del Teatro Circo Murcia.

Azorín expone algunas de sus propuestas escénicas, que, a pesar de su juventud, superan las 250.

Esta muestra es una parte del trabajo que desempeña Paco Azorín desde que era alumno del Institut del Teatre de Barcelona. Allí tuvo grandes maestros, como Lago Pericot o Fabià Puigserver, aunque viajaba habitualmente a Murcia para hacer escenografías de muchas de las producciones del Aula de Teatro de la Universidad. Eran sus comienzos.

Hoy día Azorín trabaja para los mejores teatros de Europa, recibe premios y reconocimientos, y se considera uno de los grandes de la escena española.

La muestra se puede visitar de martes a viernes, de 10.30 a 13.30 horas y de 17.30 a 20.30 horas y una hora antes de las funciones.

En palabras de César Oliva: "Mostramos así, con todo el orgullo y cariño, las entrañas de sus trabajos poéticos en papel, antes de enseñar en el escenario otra tragedia, esta vez de Alfonso Sastre. Bienvenido a tu casa, Paco".

El Centro Dramático Nacional lleva este viernes al Teatro Circo Murcia Escuadra hacia la muerte, de Alfonso Sastre, una versión de Paco Azorín que traslada al espectador a una futurista Tercera Guerra Mundial.

La obra, estrenada el 18 de marzo de 1953 bajo la dirección de Gustavo Pérez Puig y censurada en su tercera representación, volvió a las tablas del Teatro María Guerrero tras 63 años sin haber sido representada en el teatro profesional, aunque despertando el interés del universitario y el amateur. Estamos ante un texto ingenioso y espectacular, dice Azorín, para quien el motivo por el que han pasado tantos años desde su primera representación está en lo estelar de su reparto inicial Adolfo Marsillach, Agustín González, Fernando Guillén, Félix Navarro, Juanjo Menéndez, Miguel Ángel y porque, desde el punto de vista naturalista, la obra es un ragedión: Esta iniciativa del Centro Dramático Nacional viene a saldar una deuda con Alfonso Sastre en general, y con esta obra en particular. El director dio con la obra cuando tenía 10 años y el destino de no saber qué iba a ser de esos seis seres humanos le marcó un antes y un después en su mentalidad de niño. Releyéndola uno se da cuenta de que está ante una obra capital de la literatura dramática española del siglo XX, comenta, a la vez que encumbra a Alfonso Sastre como uno de los autores que en el próximo siglo tendrá un resurgir inmenso. Así, el proyecto nace de la necesidad de recuperar un texto outsider y hacerlo con las mismas ganas de quien representa a Shakespeare o Lorca. Aunque, eso sí, actualizando el lenguaje, ya que en 63 años han cambiado las formas de hablar, de pensar o de hacer teatro: Parece que está escrita la semana pasada. Eso es una grandeza de Alfonso Sastre y que define el teatro clásico, que es de ayer, de hoy y de siempre. Si toda tragedia necesita un rayo de esperanza final para que pueda definirse como tal, en esta obra la esperanza lo inunda todo. Todos viajamos, de algún modo, hacia la muerte en nuestra vida. Paco con mucho acierto, dice que esto es como la Cuarta Guerra Mundial, porque la tercera ya la estamos viviendo. No hace falta abrir mucho los ojos para darse cuenta que el mundo está fatal, explica Martos sobre las crisis en las que lo nuevo y lo viejo se batallan por el futuro. Estamos en ese momento en el que lo viejo no se quiere ir del todo y a lo nuevo le faltan tres días, concluye el director, que no duda en hacer un llamamiento en el que subraya que lo nuevo que está por venir va a ser fascinante. El Mundo.